Cesta de la compra saludable
Ir al súper a hacer la compra es un acto de lo más cotidiano. Qué alimentos coger, cuáles no, cuánta cantidad o qué antojos concedernos son decisiones que cogemos más por inercia, o pensando en las ofertas, que pensando en nuestra salud. A través de pequeñas elecciones, podemos hacer nuestra cesta mucho más saludable.
Por ejemplo, busca un hueco para ir al super con calma y tranquilidad. El 50% de las decisiones de compra ocurren en el pasillo, así que haz previamente una lista de la compra en casa y cíñete a ella.
Dale también prioridad a los vegetales. Deben suponer la mayor parte de nuestra compra, ya que su ingesta diaria recomendada son cinco raciones. Por otro lado, si el producto tiene más de 5 ingredientes, sospecha.
Huye de los alimentos ultraprocesados (galletas y bollería industrial, chucherías, snacks dulces o salados, pizzas, carnes procesadas, lácteos azucarados, comidas precocinadas, bebidas azucaradas y un largo etcétera). Son productos no saludables, muy calóricos y sabrosos de los que solemos abusar, que no solo nos aportan calorías vacías, sino que son perjudiciales para nuestra salud.
Otro apunte, más mercado y menos supermercado. En contraposición con el supermercado, el mercado está lleno de alimentos frescos y un mínimo de procesados. Elige siempre frutas, verduras, carnes, pescados, huevos o legumbres y alimentos de temporada. Así nos aseguramos que el alimento se encuentra en su mejor momento, conserva todas sus propiedades nutricionales y su precio es más económico.
Por último, llevar a tus hijos a la compra es una buena oportunidad para enseñarles a familiarizarse con los alimentos frescos y sanos del supermercado. Recuerda que los padres son los que deciden qué entra en el carrito del supermercado, no los niños.
Ana María Ruiz. Herbodietética Naturana